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Un buen día se materializó en mí una pregunta: ¿Como sería vivir en el campo? Comencé a percibir la posibilidad de dejarme guiar por una voz que siempre estuvo presente en mí y a la que no siempre correspondí. Sentía caminar hacia la Nada, hacia el Vacío ... Todo son palabras ... Un Vacío de intención de falsificar-me, de hacer-me de una forma concreta para deleite de un deseo ... Sentí que podía dejarme caer en en la sutileza de ver-me, de ver lo que Es en mí en cada instante. Este espacio, que es el tuyo también, me sirve como columna para vertebrar experiencias y organizar el poso que me dejan. Un lugar para exponerme y verme, exponerme y que me vean, y sobre todo, un lugar para Ser. Un espacio, un lugar y un tiempo presente, que no es otro que el cambiante devenir de acontecimientos que se procesan en "mí", materializando y dando luz a lo que permanecía en la latencia de lo innombrado. Un espacio virtual-real para expresar mi naturaleza y mundo interno. También puedes visitar mi canal de vídeos en http://www.vimeo.com/neodespierta.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Ciencia Russelliana. Cap. II.



En el capítulo anterior veíamos que Russell postulaba que "La luz no viaja. La luz y el calor que parecen venir de la estrella o el sol,  nunca han dejado la estrella o el sol. Lo que el hombre ve como luz y siente como calor, es el homólogo o igual reproducido, la estela de luz y calor, la reproducción de la luz y del calor Causa (origen)".

De lo que podíamos entender que la luz es el efecto producido al ver (hasta donde podemos ver) directamente la estrella o el sol, y el calor es la sensación térmica que sentimos (hasta donde podemos sentir) directamente de su origen. Luz y calor son percepciones del Origen directo/único que las emana, que al ser percibidas hasta donde podemos, se tornan en los Efectos de nuestra percepción limitada. 

Veamos ahora como se organizaría "este escenario" de una manera gráfica, a través de la cual podemos viajar y observar, desde diferentes ángulos, perspectivas y puntos de vista, la Divina comedia de la materialización de la latencia de las distintas posibilidades.

Conical Motion.










 



Neo.


sábado, 10 de septiembre de 2011

Ciencia Russelliana. Cap. I.


Walter B. Russell. Teoría unificada en física y cosmogonía.

Walter Bowman Russell (19/05/1871 - 19/05/1963) fue un artista americano y místico conocido por sus trabajos como pintor, escultor, autor y constructor. Fue menos conocido como filósofo innato y poco reconocido por su teoría unificada en física y cosmogonía. 


Cosmogonía hace referrencia a una narración mítica que pretende dar respuesta al origen del universo y de la propia humanidad. Generalmente, en ella se nos remonta a un momento de preexistencia o de caos originario, en el cual el mundo no estaba formado, pues los elementos que habían de constituirlo se hallaban en desorden.

La cosmogonía pretende establecer una realidad, ayudando a construir activamente la percepción del universo (espacio) y del origen de dioses, hombres y elementos naturales. A su vez, permite apreciar la necesidad del ser humano de concebir un orden físico y metafísico que permita conjurar el caos y la incertidumbre.

El ser humano ha viajado desde "siempre" (siempre es tanto como decir desde que se conoce, sabe o recuerda) a través de la angustia de existir preguntándose "¿de donde vengo?, ¿quién soy?, ¿qué hago aquí?, ¿hacía donde voy?.

  

Russell postuló que el universo fue fundado sobre un principio de unificación de intercambio rítmico equilibrado. Su teoría física, presentada principalmente en sus libros "el Secreto de Luz" (1947) y "el Mensaje de Iliad Divino (1948-49)", no ha sido aceptada por los científicos establecidos.

Russell afirmó que esto era debido principalmente a una diferencia en las suposiciones hechas sobre la existencia de la mente y la materia; Russell asume la existencia de la mente como Causa y considera que los científicos en general asumen la existencia de la mente como Efecto. 
 
Fue profesor en la institución que él fundó, la Universidad de Ciencia y Filosofía (USP). El contenido de sus conferencias públicas y su escritura sobre la filosofía viva lo coloca firmemente en el Nuevo Movimiento de Pensamiento.

Russell fue amigo de Nikola Tesla y amigo y consejero de Theodore Roosevelt. Su mujer, Lao Russell, mantuvo la USP hasta que murió en 1.988. 

Russell afirmó haber sido iluminado por Dios, una experiencia que duró 39 días entre mayo y junio de 1921, experiencia a través de la cual le habría sido revelado el secreto de la Creación, permitiéndole una comprensión completa de la ley natural.

Ciencia Russelliana.

Walter Russell presentó teorías sobre los principios fundamentales de la dinámica de la energía, la naturaleza de la materia y la progresión de la evolución de la misma, y la descripción del universo como "un esfuerzo constantemente cambiante y creativo/creador, sostenido por el esfuerzo del trabajo sistemático de la energía de luz". 


La representación y descripción de estas leyes eran de una cosmología (estudio a gran escala de la estructura y la historia del Uni-Verso en su totalidad y, por extensión, del lugar que ocupa la humanidad en él) atípica, así como sus parámetros. Los estudiantes de su trabajo hoy lo llaman "ciencia Russelliana".
                                                                                                                              
Russell retrató los principios de la unidad de ley universal de tal forma que puso en conflicto directo a, o mostró la incompletud de, muchas teorías establecidas, como algunos principios de Isaac Newton. 

Russell explica, por ejemplo, que  "el peso debería ser medido dualmente como lo es la temperatura. Debería medirse por encima y por debajo de cero".  

Presentó una visión de la tabla periódica de los elementos que lo condujeron a la predicción de la existencia del plutonio y de los dos isótopos de hidrógeno, deuterio y tritio, los cuales se conocían en teoría pero aún no se habían descubierto en la naturaleza.

La tabla periódica de Russell no ha sido adoptada por la química establecida. Sin embargo en 1923, Charles Steinmetz, de "General Electric", fue capaz de corroborar la existencia de algunos transuránicos (o transuránidos que en química, son elementos químicos con número atómico mayor que 92, el número atómico del uranio; el nombre de trans-uránidos significa "más allá del uranio")  predichos por la experimentación directa en laboratorio, que ayudaron a dar el salto a la Edad Atómica en 1945.

Estos conflictos con la ciencia establecida, han dejado el trabajo de Russell en la oscuridad. Robert Mayer reivindica que esto es porque su cosmología, completa en sí misma, requeriría para su aceptación académica y científica,  no sólo la agitación de muchas teorías científicas, sino también asuntos como la naturaleza de Dios. 

Una vez, cuando le preguntaron cómo había adquirido su conocimiento científico, él contestó: "... siempre he buscado la Causa detrás de las cosas y no malgasté mi tiempo analizando el Efecto. Todo el conocimiento existe como la Causa. Es simple. Está limitado a la Luz de la Mente y a la onda eléctrica de movimiento que registra el pensamiento de Dios en la materia" .

Algunos lo han expresado también como que "la materia es la concretización o representación del pensamiento de Dios" o que "la materia es la proyección o resultado de Dios mirándose a sí mismo". De ahí que algunos expresen también que "la materia es un reflejo de Dios" y que "todos somos Uno o espejo o lo Mismo" y que esta proyección o reflejo se produce a través de un fractal que divide ilusoriamente para poder comprender "el Todo" por partes y experimentar la diferencia (y las diferencias) de lo Mismo en Origen.

En un momento del proceso, un impresionado Nikola Tesla aconsejó a Russell que candase todo este nuevo conocimiento en el Smithsonian (centro de educación e investigación administrado y financiado por el Gobierno de los Estados Unidos) durante al menos mil años, o hasta que el hombre estuviese preparado para ello.

Walter Russell afirmó que ni la luz ni el calor fluyen de un punto a otro del espacio. Declaró lo mismo de la electricidad y el magnetismo, que ninguno es un flujo en variación del inverso del cuadrado de la distancia, según la ley de Columbio, sino una reproducción como inverso del cubo del espacio. 

"La luz no viaja. La luz y el calor que parecen venir de la estrella o el sol,  nunca han dejado la estrella o el sol. Lo que el hombre ve como luz y siente como calor, es el homólogo o igual reproducido, la estela de luz y calor, la reproducción de la luz y del calor Causa (origen)".

De lo que podemos entender que la luz es el efecto producido al ver (hasta donde podemos ver) directamente la estrella o el sol, y el calor es la sensación térmica que sentimos (hasta donde podemos sentir) directamente de su origen. Luz y calor son percepciones del Origen directo/único que las emana, que al ser percibidas hasta donde podemos, se tornan en los Efectos de nuestra percepción limitada.

Supongo ahora que, cuando él dijo haber sido "iluminado de Dios" y haberle sido revelado "el secreto de la Creación", se refería, también, a que había podido percibir estos Efectos (luz y calor), por ejemplo, como tales, es decir, como efectos, y que había podido percibir la Fuente de los mismos como Causa, así como el "Viaje" que hacen a través de nuestra percepción, y esto le había "desvelado el Misterio de la Creación" y ayudado a comprender los mecanismos que operan en la materialización de las cosas.

Es también lo que en muchas áreas de la Ciencia se denomina proyección. Yo añadiría Proceso de Proyección ya que en el uso del término encuentro que se habla de una acción concluída en la que se pierde la visión o conciencia del viaje, transcurso o proceso de cómo se genera, lo que hace, por elementos de juicio, modernos, a través, entre otras cosas, de la occidentalizada comprensión de la Sabiduría Oriental, contemplarlo como algo negativo, enredándonos en la moralidad/juicio en lugar de mantenernos en la contemplación de lo que Es y cómo se produce. 

Russell y la "New Age".

El término "Nueva Era" en su sentido contemporáneo, aparece al remontarnos al menos hasta 1888. Walter Russell habló de " ... esta Nueva filosofía de la Edad del Despertar espiritual del hombre... El objetivo del hombre en esta Nueva Edad es el de adquirir cada vez más conocimiento ... " en su ensayo "el Poder A través del Conocimiento", publicado en 1944.
                                                                                                                 
En 1947-48, Russell escribió: "Esta Nueva Edad marca el alba de un nuevo pensamiento mundial. Este nuevo pensamiento es un nuevo concepto cósmico del valor del hombre para el hombre. El mundo entero está descubriendo que toda la humanidad es Una y que la unidad del hombre es verdadera - no solamente una idea abstracta. La humanidad comienza a descubrir que el daño de cualquier ser humano daña a cada ser humano, y, a la inversa, la elevación de cualquier ser humano eleva a cada ser humano" (Mensaje de Iliad Divino, vol. 2, p. 69). 

Entre las predicciones de Russell sobre lo que la Nueva Edad traería incluían "un matrimonio entre la religión y la ciencia " (MDI p 257). Russell creía que esta "Nueva Era " comenzaría en 1946, basándose en una visión tuvo en 1921.

Ahora, en tiempos "del Despertar de Conciencia", de "la llegada de una nueva Era" y del antes y el después del 2.012, descubrir que en 1.871 nació un Ser que en los siguientes años postularía (entre otros Seres, claro) "las cosas" que hoy en día movilizan a "medio mundo", me hace reflexionar sobre la capacidad eterna y cíclica de descubrir y olvidar lo que a través de la historia conocida de la evolución de la especie humana, "siempre" se ha dicho y des-dicho. Esto, además, expresado según la época, los intereses del Ser que en cada una se movían, el campo a través del cual se considerase "más cierta" cualquier iluminación de lo que permanecía oculto, y del propio proceso evolutivo de "la Existencia".

En efecto Russell "no anduvo lejos" cuando vaticinó "un matrimonio" entre Ciencia (conocimiento) y Religión (del latín religare o volver a unir), siendo "hoy en día" encuadres como la Física Cuántica, los que mejor captan la atención del humano que escucha sus preguntas existenciales y mejor apacigüan su "angustia de vivir", a través de la integración Espiritual del Conocimiento. En un intento, además, de hacerlo a través del chacra cuarto o corazón (puerta de la devoción, el amor, la compasión y la sanación), en la bajada, expiración o proyección de Dios hacia la raíz sobre la Tierra.

Aunque si Russell tuviese una certera percepción del juego de la Divina comedia, habría un "menos cuatro" chakra corazón en la profundización de la raíz que nos llevaría de nuevo a la ascensión, inspiración o recogimiento en la Nada del Origen, a través de eternos agujeros negros o blancos según sea el movimiento hacia la luz o claridad, o hacia la oscuridad u olvido de sí.

Me pregunto ahora como se verá la Existencia y la sensación de vivir, actuales, dentro de otros tantos ratos (también llamado tiempo o años) ya que la impresión que tengo es que el Ser termina averiguando "siempre" que "solo sabe que no sabe nada" por que lo que supo eran tan solo un momento del proceso de conocimiento y al mismo tiempo (la dualidad, y todos los grados y posibilidades de su línea polar, parecen inevitables al menos en esta dimensión de la Experiencia) que Todo el Conocimiento "siempre" estuvo ahí.

Neo.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Fluir versus Luchar. Oposición de fuerzas.


Cada vez que veas que hay un problema, la mejor forma de eliminarlo será fluir con él, no luchar contra él.

Una sannyasin vuelve a tener darshan después de seguir las recomendaciones que le dio Osho de que comiera en exceso durante siete días, cuando ella le comentó que estaba preocupada porque se estaba llenando de comida. Ella dice: "¡Ya no me interesa la comida!".

"Bien. Así es como funciona la mente: cuando no quieres comer, te entran muchas ganas de comer. Cuando reprimes algo, creas un problema. Si dices no a la mente, se resiste y se rebela, así que cada vez que veas que hay un problema, la mejor forma de eliminarlo será fluir con él, no luchar contra él.

Si sientes que estás comiendo demasiado, come todo lo que puedas, ve más allá del límite. Si el problema es el sexo, entrégate a él todo lo que puedas, hasta que quedes agotada.

El hecho de luchar crea una atracción, y todo lo que se convierte en un pecado se vuelve inmediatamente muy placentero. Muchas de las cosas que se consideran muy placenteras no lo son, pero como la sociedad las ha condenado, tienen una especie de glamour a su alrededor. Ahí es donde la humanidad lleva mucho tiempo equivocándose.


Todas las religiones del mundo han intentado luchar contra el sexo y han creado un mundo muy sexual, pervertido. Excepto el tantrismo, todas se han equivocado... el tantrismo es la única que ha descubierto la clave. Permitió el sexo, y no sólo lo permitió, sino que hizo hincapié en él. No sólo hizo hincapié, hizo del sexo la auténtica puerta, el auténtico camino.

De repente, al fluir con el deseo y trascenderlo, surge una repulsión y empiezas a ver su estupidez. No es la mente la que dice que sea estúpido, eso no sirve de nada. Es una comprensión existencial. En tu propio ser te das cuenta de que es estúpido, y entonces no hace falta hacer ningún esfuerzo, simplemente desaparece. La misma realización se convierte en la transformación.

Hace siete días estabas diciendo que era difícil, imposible, y que estabas obsesionada con la comida. Yo te dije que comieras todo lo que pudieras, y después de sólo siete días dices que ya no quieres comer, que no tienes ganas, que ha desaparecido el deseo. Así que ten presente esto para cualquier otro problema: llega hasta la médula y se producirá un cambio".


www.osho-maestro.blogspot.com

Neo.

viernes, 2 de septiembre de 2011

No me vendas la moto (V)


Por Victor Ternero

Viernes.
 
Ha pasado día y medio desde mi huida. He caminado por zonas prohibidas, ¡vaya y sigo en pie! He esquivado guardias, he visto huertas clandestinas, ... a los ricos no les gusta el macdonals. Me he cruzado con semejantes, he vistos sus rostros, me he inundado de tristeza, pero no es tiempo de compasión y a mí el tiempo se me acaba.

Tropiezo, caigo y ruedo. Era por aquí, no se aprecian cambios, ¡ja! Yo uno, el sistema cero. Me levanto, alzo la vista y ahí esta. El árbol donde grabé nuestros nombres en un corazón. Pero tú, ¿Dónde estas tú? Se me acaba la esperanza, acaso no recibiste mis cartas. Grito ¡“espérame, aguárdame”! pero estoy solo. Solo yo. 

El tiempo se acaba, ya han pasado las cuarenta y ocho horas según el protocolo.

¡Mierda!  ¿donde estás? Donde estás…
 
Escucho una voz:
- “¡Estarás contento!, ¿qué te pasa, es que tú siempre tienes que llevar la contraria?”.
 
¡Es la pregunta! ¿Otra vez? ¿Qué esta pasando? 

No veo nada. Recuerdo que la última vez que la oí, juré darte una respuesta sincera. Dediqué un rato todos los días para contarte fielmente mis recuerdos, mis deseos y sentimientos. 

Entiéndeme no existe una respuesta, soy así, así es mi día a día. Yo te quería por eso grabé nuestros nombres en un corazón, en el árbol donde nos conocimos. Hace un rato estuve allí pero tú no estabas.

Me reincorporo. Me quitan una venda y vuelvo a oír tu voz pero, pero no eres tú, no es mi amor, no es aquella niña de la que me enamoré y juré amor eterno.

Veo uno enfermera, otra muy distinta a tí, pero con tu voz.
 
“¡Soy yo!”- dice tu voz , “nunca fué otra, ese árbol del que hablas no está, no existe, solo en tu imaginación. Nunca recibió tus cartas. Alguien ha estado jugando contigo, recibiendo esas cartas, disfrutando tu historia. Aquello no fue como lo recuerdas. Le has dado muchas vueltas, lo siento.”
                                                                                                                                       
Estoy tumbado en mi cama, ¿Cómo es posible? Todo es muy confuso. Yo tengo recuerdos, sé lo que viví, ¿qué significa todo este montaje?. 

El sistema juega rápido y juega bien. Yo uno sistema uno. ¡Como se divierten!
 
Ahora entra un doctor, y escucho:
 
“Formatear y reiniciar”
 
¿Qué ha querido decir?. Caigo en un profundo sueño.

Soy un niño y estoy con mi novia en un árbol grabando nuestros nombres. Estoy muy enamorado y extrañamente asustado. ¿Qué pasa? ¿Por qué nos separan?. Yo le grito “¡espérame, aguárdame en el árbol donde grabé nuestros nombres en un corazón!”. La mujer que se la lleva me dice: “¿Qué te pasa, es que siempre tienes que llevar la contraria?”.
 
Estoy tumbado en mi cama. Dos días durmiendo. Me duele la cabeza. No sé que me ha pasado.

Cojo un boli y escribo: 

Escribo estas líneas en respuesta a una pregunta:
   ¿Qué te pasa, es que siempre tienes que llevar la contraria?.
 
Que curiosa pregunta, ¿Me la hizo mi novia?... Pues aquí va mi respuesta.

La historia trata de un chico que añora tiempos pasados, aquellos años en los que la gente era real…
                                                                                                                                   
...Fin.
                                                                                                                                                                   
Gracias Victor.

Neo.

jueves, 1 de septiembre de 2011

No me vendas la moto (IV)


Por Victor Ternero


Jueves.
 
No sé si estoy perdiendo la vida o esta vida me está matando. 

Hoy no he ido a trabajar. Según las normas el protocolo a seguir en estos casos es permanecer en tu casa. Una patrulla acompañada de un doctor se presenta en tu casa exactamente pasados dos minutos de la hora de fichar. Te examinan. Si te encuentras correctamente cumples una sanción. Si estás enfermo te corresponden dos días de reposo. Excepcionalmente si no te presentas en tu puesto pasados los dos días estás destituido. Si no funcionas acorde con las normas, no existes.

Hoy no he ido a trabajar. Me he escapado. Ciertas leyendas urbanas mantienen firmes mis ilusiones ¿Existen lugares que ignoran este sistema? Necesito pistas. El tiempo se agota. 

Hoy no he ido a trabajar. Me he escapado. No pienso volver. Según las normas, nuevamente, el protocolo a seguir es entregarse a un agente del estado y cumplir la sanción que el juez vea oportuna, una sanción disciplinaria. Si no, a las cuarenta y ocho horas dejas de funcionar.

Hoy más que nunca hace eco tú pregunta. 

¿Será que se acerca el final? ¿Será que se acerca mi final? 

El tiempo se agota pero ya estoy cerca.

¡Espérame, aguárdame en el árbol donde grabé nuestros nombres en un corazón!.

Hoy no he ido a trabajar y mañana tampoco. 

Se paciente, todo llega.

... continuará ...

Gracias Victor.
                                                                                                                                              
Neo.

miércoles, 31 de agosto de 2011

No me vendas la moto (III)


Por Victor Ternero

Miércoles.
 
Otra vez me he cruzado con ella, hace unas semanas pasé una agradable velada junto a una chica de una comunidad vecina. Tuvimos la ocasión de conversar y conocernos. Es guapísima.

Es una pena que haya perdido la ilusión por conquistar un corazón. En ocasiones se aviva esa llama pero no son más que cenizas. Esta vez sólo nos hemos cruzado mientras doblaba unos uniformes. ¡Qué bien le sientan a ella! Me ha alegrado el día.

¡Mierda! Cuando más concentrado estaba, ha vuelto esa niebla. Me pican los ojos, no paran de llorar. Mi nariz se inunda de un horrible hedor, mientras la garganta se irrita, es imposible respirar. Otra vez esa jodida niebla.

En estos casos debemos ponernos las mascarillas de oxígeno, yo las cambié por unos cigarrillos así que voy a aprovechar para fumarme uno, no puede ser peor que ese oxígeno.  

¡Mierda de aire!, aún recuerdo cuando subías al monte, ibas a la playa, descansabas en un descampado a respirar aire puro. Ahora sólo lo puedes encontrar embotellado a un precio desorbitado. Un regalo muy apreciado para alguien muy especial.

Quizás un día le compre uno a ella. Quizás un día. Mientras tanto seguiré esperando un nuevo encuentro.

Echo de menos las sorpresas, la espontaneidad, ¡quién lo hubiera pensado! con lo conservador que era yo... Ya tan sólo conservo algunos recuerdos. La pregunta.

Ya se pasa la niebla.  

¡Espérame, aguárdame en el árbol donde grabé nuestros nombres en un corazón!.

A pesar del dolor de cabeza, hoy descansaré contento. Me he cruzado con ella.

... continuará ...
                                                                                                                                       
Gracias Victor.

Neo.                                                                                            

martes, 30 de agosto de 2011

No me vendas la moto (II)


Por Victor Ternero


Martes. 

Tengo calor, arena en las piernas, hace apenas unos instantes estaba con la mente en blanco, el torso al descubierto sintiendo la brisa marina. Hoy es mi día libre. Uno al año no hace daño.

Todo hay que decirlo, dentro de este archivador que llamamos mundo existen todavía pequeñas lagunas por explotar, mientras tanto disfrutemos de ellas. Tan sólo una toalla y una buena crema solar bastan para distraer unas horas tu cabeza.

Tengo calor siento el sudor gotear por mi cuerpo. Ahora mismo el placer pasado se trasforma en agonía presente. Dentro de este transportador rectangular, junto a un centenar de semejantes nos disponemos a volver a la ciudad.

En la actualidad hay zonas prohibidas, zonas intransitables por cualquier ser humano desde que se destruyó la capa de ozono. La culpa,  como no podía ser de otra manera es nuestra, aunque yo no me explico porqué.

Esa jauría que nos gobierna, los que nos alimentan, visten y educan, también, por muy irónico que suene, nos protegen.

Es así, nos ponen a disposición un cutre transportador rectangular para que podamos desplazarnos. Dentro de las líneas que marcan sus planos.

Sí, nos hacen pagar un importante importe anual por el servicio, siempre miran por su bolsillo, si no para que se cargaron la maldita capa de ozono. A pesar de ello debemos estar agradecidos. Empiezo a entender porqué somos como somos.

Yo aún sigo sin respuesta a la pregunta y cada vez me suena más lejana.

Aquí dejo otras líneas: ¡Espérame, aguárdame en el árbol donde grabé nuestros nombres en un corazón!.

Ya hemos llegado, zona segura. 

Tras una ducha descansaré en mi morada hasta mi próxima jornada laboral. 

Los nuevos uniformes son horribles. 

 ... continuará ... 
Gracias Victor. 

Neo.
         

lunes, 29 de agosto de 2011

No me vendas la moto (I)


Comienza aquí una saga de cinco capítulos de color índigo.

Texto y Dibujos por Victor Ternero.


Escribo estas líneas en respuesta a una pregunta:
   ¿Qué te pasa, es que siempre tienes que llevar la contraria? ...

Lunes.
 
Añoro tiempos pasados, aquellos años en los que la gente era real, aquellos años en los que existían opciones culturales, gastronómicas, familiares, económicas de calidad. Aquellos años en los que la situación social era agradable y sostenible, un bienestar común y general. Algunos hablaban de evolución, finalmente resultó devolución.

Actualmente gobiernan las multinacionales. Existen dos clases sociales. La primera, los magnates de las grandes empresas y sus monopolios, que alimentan a la sociedad, educan a la sociedad, la gobiernan. La segunda, los que hacen que todo funcione para que todo siga siendo así, desgraciadamente.

Macdonals nos da de comer. Zara nos viste. El gobierno nos educa para que aspiremos a ser sus siervos, esclavos no suena muy bien. Y tantos otros poderes que nos dicen como ser, qué querer y cuanto tener.

Un planeta, cinco continentes, cientos de países, millones de personas, dirigidas todas ellas por un puñado de genios. Genios malvados, egoístas, idólatras y explotadores. Pero al fin y al cabo, tienen que ser unos genios.

Un sistema a modo de máquina potabilizadora de agua. Entra todo tipo de agua. Pasa por unos filtros bien estudiados. Añaden ciertos productos bajo control y ¡voilà!, listos para beber. Listos para consumir. Listos para obedecer. Listos para servirles.

Comunicación. Pilar base del desarrollo individual de la cabeza. Una vez que lo controlan, controlan el desarrollo. Te controlan. ¿o eres libre?.

Cada vez más la sociedad esta mejor diseñada. Más tecnología, más modernidad, más redes sociales… ni siquiera nos damos los buenos días!!! Es que queremos correr sin molestarnos en aprender a andar.

Sí, ya se que no es común en estos tiempos escribir una carta, pero no podía enviarlo por email. Este agua no es potable.

Esta historia no acaba aquí, tan sólo es el principio.  

Espérame, aguárdame en el árbol donde grabé nuestros nombres en un corazón!.

Y que siga la historia, pues aún no tengo respuesta a la pregunta.
¿Qué te pasa, es que siempre tienes que llevar la contraria? ...  

Además se me acaba el descanso y tengo que reponer los nuevos uniformes de primavera.

... continuará...

Gracias Victor.
                                                                                                                         
Neo.                                                                                                                

sábado, 27 de agosto de 2011

35. Dominio de los Estados de Ánimo

(http://www.osho.com/Main.cfm?Area=Magazine&Sub1Menu=Tarot&Sub2Menu=OshoZenTarot&Language=Spanish)
                                                                                                                                                                       
El secreto del anillo

Pensar «soy la mente», es inconsciencia. Saber que la mente sólo es un mecanismo como lo es el cuerpo, saber que la mente está separada... Viene la noche y después viene la mañana; y tú no te identificas con la noche. No dices: «Soy la noche»; y tampoco dices: «Soy la mañana». Viene la noche y después viene la mañana; viene el día y después vuelve la noche; la rueda continúa girando, pero tú te das cuenta de que no eres estas cosas. Lo mismo ocurre con la mente. Aparece la ira pero tú te olvidas: te conviertes en ira. Viene la avaricia y te olvidas: te conviertes en avaricia. Se presenta el odio y te olvidas: te conviertes en odio. Eso es inconsciencia. Conciencia es darse cuenta de que la mente está llena de avaricia, llena de ira, llena de odio o llena de lujuria, pero tú sólo eres un observador. Entonces puedes ver cómo surge la avaricia y se convierte en una gran nube oscura que después se dispersa; y tú no has sido tocado. ¿Cuánto tiempo pueden quedarse? Tu ira es momentánea, tu avaricia es momentánea, tu lujuria es momentánea. Simplemente observa y te quedarás sorprendido: vienen y se van. Y tú permaneces allí, intocado, fresco, tranquilo.

La cosa más básica a recordar es que cuando te sientas bien, en un estado de éxtasis, no debes pensar que va a ser un estado permanente. Vive el momento tan alegremente, tan animadamente como puedas, sabiendo muy bien que ha venido y se irá, como la brisa que entra en tu casa, con toda su fragancia y frescor, y sale por la otra puerta.

Esto es lo más fundamental. Si piensas que puedes hacer que tus momentos de éxtasis sean permanentes, ya has empezado a destruirlos. Cuando vengan, agradécelos; cuando se vayan, siéntete agradecido a la existencia. Permanece abierto. Ocurrirá muchas veces; no enjuicies, no seas un elector. Permanece libre de elecciones. Sí, habrá momentos en los que te sentirás desgraciado. ¿Y qué? Hay personas que se sienten desgraciadas y no han conocido ni un momento de éxtasis; tú eres afortunado. Incluso en medio de tu desgracia, recuerda que no va a ser permanente; también pasará, por eso no dejes que te altere demasiado. Permanece sereno.

Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza; acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza, son la naturaleza misma de las cosas. Y simplemente eres un observador: no te conviertes ni en la felicidad ni en la desgracia. La felicidad viene y se va, la desgracia viene y se va. Pero hay algo que siempre está allí —siempre y en todo momento— y ése es el observador, el testigo.

Poco a poco ve centrándote más en el observador. Vendrán días y vendrán noches... vendrán vidas y vendrán muertes... vendrán éxitos y fracasos. Pero si permaneces centrado en el observador —porque es la única realidad en ti— todo es un fenómeno pasajero.

Sólo por un momento trata de sentir lo que te digo: simplemente sé un testigo...

No te aferres a ningún momento porque es hermoso ni alejes de ti ningún momento porque es desgraciado. Deja de hacer eso. Lo has estado haciendo durante vidas enteras. Nunca has tenido éxito hasta ahora y nunca lo tendrás, jamás. El único modo de ir más allá, de permanecer más allá, es encontrar el lugar desde el que puedes observar todos estos fenómenos cambiantes sin identificarte.

Te contaré una antigua historia sufí...
Un rey dijo a los sabios de la corte: —Me estoy fabricando un precioso anillo. He conseguido uno de los mejores diamantes posibles. Quiero guardar oculto dentro del anillo algún mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total. Tiene que ser muy pequeño de manera que quepa escondido debajo del diamante del anillo.

Todos ellos eran sabios, grandes eruditos; podrían haber escrito grandes tratados. Pero darle un mensaje de no más de dos o tres palabras que le pudiera ayudar en momentos de desesperación total... Pensaron, buscaron en sus libros, pero no podían encontrar nada.

El rey tenía un anciano sirviente que era casi como su padre; también había sido sirviente de su padre. La madre del rey murió pronto y este sirviente cuidó de él, por tanto lo trataba como si fuera de la familia. El rey sentía un inmenso respeto por él. El anciano dijo: —No soy un sabio, un erudito, un académico; pero conozco el mensaje, porque sólo hay un mensaje. Y esa gente no te lo puede dar; sólo puede dártelo un místico, un hombre que haya alcanzado la realización.

Durante mi larga vida en palacio, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una ocasión me encontré con un místico. Era invitado de tu padre y yo estuve a su servicio. Cuando se iba, como gesto de agradecimiento por mis servicios, me dio este mensaje —y lo escribió en un papel, lo dobló y se lo dio al rey—. No lo leas, manténlo escondido en el anillo. Ábrelo sólo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación.

Y ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió el reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos le perseguían. Estaba solo y los perseguidores eran numerosos. Y llegó a un lugar donde el camino se acababa, no había salida: del otro lado había un precipicio y un profundo valle. Caer por él sería el fin. No podía volver, el enemigo le cerraba el camino y ya podía oír el trotar de los caballos. No podía seguir hacia delante, y no había ningún otro camino...

De repente se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y allí encontró un pequeño mensaje tremendamente valioso. Simplemente decía: «Esto también pasará».

Mientras leía «esto también pasará» sintió que se cernía sobre él un gran silencio. Y aquello pasó. Todas las cosas pasan; nada permanece en este mundo. Los enemigos que le perseguían se deben haber perdido en el bosque, deben haberse equivocado de camino; poco a poco dejó de oír el trote de los caballos.

El rey se sentía tremendamente agradecido al sirviente y al místico desconocido. Aquellas palabras habían resultado milagrosas. Dobló el papel, lo volvió a poner en el anillo, reunió a sus ejércitos y reconquistó el reino. Y el día que entraba de nuevo victorioso en la capital hubo una gran celebración con música, bailes,... y él se sentía muy orgulloso de sí mismo. El anciano estaba a su lado en el carro y le dijo: —Este momento también es adecuado: vuelve a mirar al mensaje.

—¿Qué quieres decir? —preguntó el rey—. Ahora estoy victorioso, la gente celebra mi vuelta, no estoy desesperado, no me encuentro en una situación sin salida.

—Escucha —dijo el anciano—, esto es lo que me dijo el santo: este mensaje no es sólo para situaciones desesperadas, también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando estás derrotado; también es para cuando te sientes victorioso; no sólo para cuando eres el último, también para cuando eres el primero.

El rey abrió el anillo y leyó el mensaje: «Esto también pasará», y de repente la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que se regocijaba, que celebraba, que bailaba... pero el orgullo, el ego había desaparecido. Todo pasa.

Pidió al anciano sirviente que viniera a su carro y se sentara junto a él. Le preguntó: —¿Hay algo más? Todo pasa... Tu mensaje me ha sido de gran ayuda.

—La tercera cosa que dijo el santo es: «Recuerda que todo pasa. Sólo quedas tú; tú permaneces por siempre como testigo».

Todo pasa, pero tú permaneces. Tú eres la realidad; todo lo demás sólo es un sueño. Hay sueños muy hermosos, hay pesadillas... pero no importa que se trate de un sueño precioso o de una pesadilla; lo importante es la persona que está viendo el sueño. Ese vidente es la única realidad.


Neo.

jueves, 25 de agosto de 2011

39.Energía


(http://www.osho.com/Main.cfm?Area=Magazine&Sub1Menu=Tarot&Sub2Menu=OshoZenTarot&Language=Spanish)

El hombre con el collar de dedos

O haces que tu energía sea creativa, o se volverá amarga y se hará destructiva. La energía es algo peligroso: si la tienes, tienes que usarla creativamente porque, de otro modo, antes o después te darás cuenta de que se ha vuelto destructiva. Por tanto, encuentra algo —cualquier cosa que te guste— y pon tu energía en ella. Si quieres, puedes ponerla en la pintura; o si lo prefieres, en la danza y en el canto; o si quieres tocar un instrumento... Lo que quieras, encuentra la manera de poder perderte completamente. Si puedes perderte tocando la guitarra, ¡bien! En los momentos en que te pierdes, tu energía se libera de manera creativa. Si no puedes perderte en la pintura, en la canción, en la danza, tocando la guitarra o la flauta, entonces encontrarás otras maneras más bajas de perderte: ira, furia, agresión; éstas son las maneras bajas de perderse.

Gautama Buda inició a un asesino al sannyas; y no era un asesino ordinario. Rudolf Hess no era nada comparado con él. Se llamaba Angulimal. Angulimal significa el hombre que lleva una guirnalda de dedos humanos. Había hecho voto de matar a mil personas; tomaba un dedo de cada persona asesinada para poder recordar a cuántos había matado y se había hecho una guirnalda con ellos.

Ya tenía en su guirnalda novecientos noventa y nueve dedos, sólo le faltaba uno. Y le faltaba porque el camino donde él rondaba estaba cerrado; nadie transitaba por él. Pero Gautama Buda entró por el camino cerrado. El rey había puesto guardias para avisar a la gente, sobre todo a los extranjeros, que no sabían que había un hombre tan peligroso suelto por las colinas. Los guardias dijeron a Gautama Buda: —Este no es el camino que debes usar. Aquí es donde vive Angulimal. Ni siquiera el rey tiene el coraje necesario para viajar por él. Ése hombre está loco.

Su madre solía ir a verle. Era la única persona que iba a verle de vez en cuando, pero hasta ella ha dejado de ir. La última vez que fue, él le dijo: «Ahora sólo me falta un dedo y si no llegas a ser mi madre... Quiero avisarte que si vuelves aquí otra vez no regresarás. Necesito un dedo desesperadamente. Hasta ahora no te he matado porque podía matar a otros, pero ahora la única que pasa por este camino eres tú. Por eso quiero avisarte de que si vienes una vez será responsabilidad tuya, no mía». Desde entonces la madre no ha regresado.

No tomes un riesgo innecesario. ¿Y sabéis lo que Buda les respondió? Buda dijo: —Si no voy yo, ¿quién irá? Sólo pueden ocurrir dos cosas: o bien le cambio —y no puedo perderme este desafío— o le proporcionaré un dedo y así cumplirá su deseo. Algún día voy a morir de todos modos. Al menos, darle mi cabeza a Angulimal servirá para algo; de todos modos moriría algún día y vosotros me pondríais en una pira funeraria. Creo que es mejor realizar el deseo de alguien y proporcionarle un poco de paz mental. O bien me mata o le mato yo, pero el encuentro va a producirse; por favor llevadme hasta él.

La gente que solía seguir a Gautama Buda, sus compañeros que competían por ver quién estaba más cerca de él, comenzaron a ir más despacio. Pronto hubo kilómetros de distancia entre Buda y sus discípulos. Todos querían ver qué ocurría pero sin acercarse demasiado. Angulimal estaba sentado en su roca, esperando. No podía creer lo que veían sus ojos. Un hombre muy hermoso y de gran carisma se estaba acercando a él. ¿Quién podía ser?

Nunca había oído hablar de Gautama Buda, pero hasta su endurecido corazón comenzó a sentir cierta ternura por aquel hombre. Era tan hermoso, acercándose hacia él. Era temprano por la mañana... soplaba una brisa fresca y el sol estaba saliendo... y los pájaros cantaban y las flores se habían abierto; y Buda se acercaba cada vez más. Finalmente, Angulimal, con la espada desnuda en la mano, le gritó: —¡Alto! Gautama Buda estaba a sólo unos pasos, y Angulimal dijo: —No des un paso más porque entonces no será responsabilidad mía. ¡Quizá no sepas quién soy!

—¿Sabes quién eres? —preguntó Buda.
—Ésa no es la cuestión —respondió Angulimal—. No es momento ni lugar de discutir esas cosas. ¡Tu vida está en peligro!
—Yo opino lo contrario —dijo Buda—, es tu vida la que está en peligro.
—Solía pensar que estaba loco —dijo el hombre—, pero tú sí que estás loco. Y sigues acercándote. Entonces, que no digan que he matado a un inocente. Pareces tan inocente y hermoso que quiero que vuelvas. Encontraré a otra persona. Puedo esperar, no tengo prisa. Si he podido conseguir novecientos noventa y nueve... sólo necesito uno más, pero no me obligues a matarte.

Buda se acercó mucho y las manos de Angulimal temblaban. Aquel hombre era tan hermoso, tan inocente, tan parecido a un niño. Ya se había enamorado de él. Había matado a tanta gente... y nunca había sentido esta debilidad anteriormente; nunca había conocido el amor. Por primera vez estaba lleno de amor. Por eso estaba en una contradicción: su mano sostenía la espada para matar a la persona, pero el corazón le decía: «Vuelve a poner la espada en su lugar».

Buda dijo: —Yo estoy preparado, pero ¿por qué te tiembla la mano? Eres un gran guerrero, incluso los reyes tienen miedo de ti, y yo sólo soy un pobre mendigo. No tengo más que mi cuenco de mendigar. Puedes matarme y me sentiré inmensamente feliz de que mi muerte satisfaga al menos el deseo de alguien; mi vida habrá sido útil y mi muerte también habrá sido útil. Pero antes de que me cortes la cabeza tengo un pequeño deseo, y creo que tú me lo concederás antes de matarme.

Ante la muerte, incluso el enemigo más implacable está dispuesto a conceder un deseo. Angulimal dijo: —¿Qué quieres?
—Quiero que cortes de ese árbol una rama llena de flores. No volveré a verlas; quiero ver las flores de cerca, sentir su fragancia y su belleza al sol de la mañana, su gloria.

Entonces Angulimal cortó una rama llena de flores. Y antes de que pudiera dársela a Buda, éste le dijo: —Esto sólo es la mitad del deseo; la otra mitad es: por favor, vuelve a poner la rama en el árbol.

—Desde el principio he pensado que estabas loco. Ahora bien, éste es el deseo más loco que he oído en mi vida. ¿Cómo voy a volver a poner la rama en el árbol?

—Si no puedes crear, no tienes derecho a destruir —dijo Buda—. Si no puedes dar vida, no tienes derecho a dar muerte a ninguna criatura viva.

Un momento de silencio y un momento de transformación... la espada se le cayó de las manos. Angulimal cayó a los pies de Buda y le dijo: —No sé quién eres, pero seas quien seas, llévame al espacio donde tú estás; iníciame.

Entonces los seguidores de Buda se habían acercado más. Estaban cerca y cuando Angulimal cayó a los pies de Buda, ellos les rodearon. Alguien dijo: —¡No inicies a este hombre! ¡Es un asesino!

—Si yo no lo inicio —dijo Buda—, ¿quién lo hará? Y amo a este hombre, amo su coraje. Veo su enorme potencial: un sólo hombre luchando contra el mundo. Quiero este tipo de gente, gente que pueda mantener su posición frente al resto del mundo. Hasta ahora estaba frente al mundo con su espada; a partir de ahora estará frente al mundo con una conciencia que es mucho más afilada que cualquier espada. Os dije que alguien iba a morir, pero no era seguro quién sería, si yo o Angulimal. Ahora podéis ver que Angulimal ha muerto. ¿Y quién soy yo para juzgar?


Neo.