Por Victor Ternero
Viernes.
Ha pasado día y medio desde mi huida. He caminado por zonas prohibidas, ¡vaya y sigo en pie! He esquivado guardias, he visto huertas clandestinas, ... a los ricos no les gusta el macdonals. Me he cruzado con semejantes, he vistos sus rostros, me he inundado de tristeza, pero no es tiempo de compasión y a mí el tiempo se me acaba.
Tropiezo, caigo y ruedo. Era por aquí, no se aprecian cambios, ¡ja! Yo uno, el sistema cero. Me levanto, alzo la vista y ahí esta. El árbol donde grabé nuestros nombres en un corazón. Pero tú, ¿Dónde estas tú? Se me acaba la esperanza, acaso no recibiste mis cartas. Grito ¡“espérame, aguárdame”! pero estoy solo. Solo yo.
El tiempo se acaba, ya han pasado las cuarenta y ocho horas según el protocolo.
¡Mierda! ¿donde estás? Donde estás…
Escucho una voz:
- “¡Estarás contento!, ¿qué te pasa, es que tú siempre tienes que llevar la contraria?”.
¡Es la pregunta! ¿Otra vez? ¿Qué esta pasando?
No veo nada. Recuerdo que la última vez que la oí, juré darte una respuesta sincera. Dediqué un rato todos los días para contarte fielmente mis recuerdos, mis deseos y sentimientos.
Entiéndeme no existe una respuesta, soy así, así es mi día a día. Yo te quería por eso grabé nuestros nombres en un corazón, en el árbol donde nos conocimos. Hace un rato estuve allí pero tú no estabas.
Me reincorporo. Me quitan una venda y vuelvo a oír tu voz pero, pero no eres tú, no es mi amor, no es aquella niña de la que me enamoré y juré amor eterno.
Veo uno enfermera, otra muy distinta a tí, pero con tu voz.
“¡Soy yo!”- dice tu voz , “nunca fué otra, ese árbol del que hablas no está, no existe, solo en tu imaginación. Nunca recibió tus cartas. Alguien ha estado jugando contigo, recibiendo esas cartas, disfrutando tu historia. Aquello no fue como lo recuerdas. Le has dado muchas vueltas, lo siento.”
Estoy tumbado en mi cama, ¿Cómo es posible? Todo es muy confuso. Yo tengo recuerdos, sé lo que viví, ¿qué significa todo este montaje?.
El sistema juega rápido y juega bien. Yo uno sistema uno. ¡Como se divierten!
Ahora entra un doctor, y escucho:
“Formatear y reiniciar”
¿Qué ha querido decir?. Caigo en un profundo sueño.
Soy un niño y estoy con mi novia en un árbol grabando nuestros nombres. Estoy muy enamorado y extrañamente asustado. ¿Qué pasa? ¿Por qué nos separan?. Yo le grito “¡espérame, aguárdame en el árbol donde grabé nuestros nombres en un corazón!”. La mujer que se la lleva me dice: “¿Qué te pasa, es que siempre tienes que llevar la contraria?”.
Estoy tumbado en mi cama. Dos días durmiendo. Me duele la cabeza. No sé que me ha pasado.
Cojo un boli y escribo:
Escribo estas líneas en respuesta a una pregunta:
¿Qué te pasa, es que siempre tienes que llevar la contraria?.
Que curiosa pregunta, ¿Me la hizo mi novia?... Pues aquí va mi respuesta.
La historia trata de un chico que añora tiempos pasados, aquellos años en los que la gente era real…
...Fin.
Gracias Victor.
Neo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bien hallado. Gracias por aportar tu comentario en este espacio. Un saludo.